Para muchos es común observar una cerveza dorada y espumosa. En la actualidad los supermercados, tiendas y restaurantes nos ofrecen una amplia variedad de cervezas, pero cabe mencionar que por los años 1,800 esto no era así, más bien, las cervezas poseían una textura turbia, espesa y oscura. Solían servirse en jarras de porcelana, con lo cual, el color de las cervezas no se apreciaba a simple vista. No fue sino hasta 1,838 cuando un grupo de cerveceros de la ciudad de Pilsen, ( Plzeň en checo), decidieron elaborar una cerveza de mejor calidad, lo cual implicaría no solo la construcción de la cervecería, sino de la contratación del maestro cervecero bávaro Joseph Groll, quien según cuentan era muy meticuloso y se interesaba en la observancia de todo el proceso, desde el malteado hasta el filtrado. La nueva cerveza, la rubia que ahora todos conocemos; tendría tres procesos fundamentales: 1. La fermentación en frío: Gro...