En Guatemala, varias de las cervezas elaboradas por Oranjeboom Brewery es posible
conseguirlas a buen precio en los supermercados Walmart. Dentro de su
portafolio encontramos Princesse Bier, con una botella elegante y una etiqueta escrita totalmente en holandés. La única crítica que tengo, es que en la mayoría de botellas puestas en las góndolas, tienen pegadas una gran etiqueta blanca, que le roba presentación.
La cervecería Orajeboom tiene 347 años de existencia, fue
fundada en Rotterdam, Países Bajos, en 1671. Su nombre hace alusión a uno de
los gobernantes de la época, el Príncipe Orange. Esta cervecería cuenta con dos
cervezas especiales, etiquetadas bajo el nombre “D´Oranjeboom” Princesse Bier y Princesse White Bier, las cuales son
elaboradas con recetas del siglo XVIII que pasaron olvidadas por muchos años.
Princesse se elaboró para rendir homenaje a Anna de
Hannover, princesa de Orange-Nassau, quien fue esposa de Guillermo IV e hija
del rey Jorge de Inglaterra. En la actualidad es una de las cervezas de lujo
que nos ofrece Oranjeboom.
Es una cerveza ámbar de
fermentación baja, que tiene un sabor único y fuera de lo común, esto producto de la combinación de dos de sus
ingredientes: el coriandro y el curacao.
Al probarla su sabor me pareció muy
similar a una cerveza de trigo, quizás por su aroma y consistencia. Sin
embargo, Oranjeboom produce cerveza Princesse White Beer.
Princesse Bier, equilibra lo amargo y cantidad de
alcohol que contiene, 30 IBU y 5.6% para ser más preciso. Esto lo digo, porque
hay cervezas que contienen 6% de alcohol y en boca es se hace muy perceptible, en lo personal las cervezas strong no son de mis preferidas. Princesse, recomiendo servirla en un vaso estilo tulipán o copa de boca ancha, de esta
manera podrás percibir mejor sus aromas, color y espuma. Los asados van muy bien con este estilo.
¡Salud! Y hasta el próximo blog cervecero.
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