Hoegaarden
Bélgica se caracteriza por la gran variedad de cervezas que produce, tanto así que no sabes cuál escoger. Encuentras todo tipo de cervezas, sin faltar las saborizadas de banano, coco, frambuesa, entre tantas más. Además este país es uno de los mayores consumidores de cerveza de Europa, es toda una tradición de años. Cada tipo de cerveza cuenta con su propio vaso, algunos de ellos en forma de cuerno de vidrio que colocas en una base de madera. Los estilos de sus botellas son muy peculiares, son más pequeños y gruesas en algunas ocasiones.
Una de las cervezas que no puede faltar y que es una de mis favoritas es la Hoegaarden, una cerveza de trigo o "witbier", con 5% de alcohol, que a su receta a agregado la cáscara de naranja y el coriandro, llamado popularmente cilantro. Es una cerveza turbia y de un exquisito aroma, con un sabor distintivo y único, esta cerveza es posible conseguirla en varias presentaciones, por ejemplo: Hoegaarden Rosee, OO, Radler y de dispensador o de barril. Esta última, en lo particular me encantó, ya que se siente la cerveza mucho más cremosa. En Bélgica los precios oscilan entre 1 a 6 euros, dependiendo de la presentación y tamaño.
Esta cerveza lleva el nombre del pueblo que la vio nacer por medio de los monjes que habitaban la región por el año de 1445. Esta tradición se perdió tras la segunda guerra mundial, no fue sino hasta el año de 1965 cuando nuevamente se recobra gracias a Pierre Celis, quien instaló una fábrica, la cual años más tarde se perdería por un incendio. Con ello Celis, tuvo que firmar un acuerdo de financiamiento con AB Invev para reconstruir la fábrica. Con los años la multinacional hizo ciertas variaciones a la cerveza, para hacerla más comercial. Según comentan, esto provocó que Celis decidiera emigrar a los Estados Unidos y construir una nueva fábrica en Texas, alcanzó un éxito rotundo con sus cervezas, se alió con Sab Miller quien en el año 2000 cerraría. Vale mencionar que a Celis también se le debe el diseño del vaso octogonal Hoegaarden.
La cultura cervecera aún inicia en Guatemala, por lo que la Hoegaarden no es una cerveza de alto consumo, siguen prevaleciendo las marcas que por años tienen enraizada una tradición por la cerveza lager, así también la guerra de precios provoca que los consumidores se inclinen por cervezas comerciales. Otro factor influyente es que muchas personas al saborear una cerveza diferente, suelen compararla con la cerveza de la región.
Con el tiempo considero que el gusto por una buena cerveza se irá fortaleciendo, una vez sigan presentes en el mercado guatemalteco opciones tan buenas como una Hoegaarden. Si desear conocer más visita: http://hoegaarden.com
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